lunes, 22 de marzo de 2010

capitulo 2



Manuela se ha quedado de piedra con las palabras de la mucama negra que afirma que la va a hacer abuela.
--¡¡eso es una infamia...¡ ¡¡como eres tan mentirosa...¡¡
Naná está desesperada:
--le juro que es verdad... Yo no le pide nada... Sólo que me dé trabajo, un techo para mí y para mi hijo... No le diré a nadie que es su nieto...
La mujer se horroriza al pensar que pueda tener un nieto negro. Se medio marea:
--ay que me muero... que me muero...
Alertado por seguridad, Sergio se acerca a su esposa:
--¿¿que es lo que pasa?
Manuela abraza a su esposo angustiada:
--¡¡no puede ser... no puede ser...¡
Sergio se enfrenta a Naná:
--¿¿¡qué demonios le hiciste a mi esposa?¡
Naná está desesperada y ellos son su única salida.
--¡¡son ustedes lo que me han hecho a mí y ahora no me quieren ayudar...¡¡
Sergio se va a sacar el cinturón:
--¡¡perra negra maldita... te voy a enseñar yo a respectar a la gente decente...¡
Llorando Manuela agarra la mano de su esposo:
--¡¡no lo hagas... lleva a nuestro nieto en su seno...¡¡
Sergio mira a su esposa con el rostro desencajado:
--¿¿qué dijiste?
Naná se seca sus lágrimas:
--Que fruto de la violación a la que me sometió su hijo voy a tener un hijo...
Sergio sigue con la idea de golpear:
--¡¡pues te voy a hacer abortar a golpes...¡¡
--¡¡si lo hace los denuncio...¡ --Naná.
--¡¡yo te mato... yo te mato¡ --dice Sergio.
Manuela es la que sostiene a su marido.
--No ¡¡hagas una locura, no quiero ser la testigo de un crimen...¡¡
--¡¡sólo es un negro...¡¡
Manuela se pone ante su esposo y Naná y dice:
--Yo te voy a ayudar...
Le escribe una dirección y le da un dinero:
--es nuestra casa de campo... allá te darán trabajo y te podrás quedar con tu hijo... ¡¡pero a nadie... a nadie le dirás lo que me has dicho a nosotros...'
Sergio quiero meterse pero Manuela no le deja:
--¡¡estamos en este problema por culpa que tu le consientes todo a tu hijo...¡¡
Naná se queda muy agradecida quiere besar las manos de Manuela. Tenía miedo de no poder quedarse con su hijo y está feliz porque almenos podrá criar bien a su hijo aunque el padre no se haga cargo. Manuela no deja que la sirvienta la toca:
--¡ya vete... ¡ ¡¡no te quiero volver a ver...¡¡
Cuando ya están a solas, Manuela está angustiada:
--que horror... ¡¡un nieto negro...¡
Sergio se lo hecha en cara...
--¡¡es tu culpa... aún estamos a tiempo de matar a ese negro...¡
Manuela se muestra muy nerviosa:
--¡¡nadie va a matar a nadie...¡ ¡¡cuando nazca ese bastardo... se lo robamos y lo damos en adopción donde nunca nadie sepa la verdad...¡
Manuela empalidece sólo de pensar en que va a ser abuela:
--¡un nieto negro... que horror...¡
La mujer se ha quedado pálida. Sergio quiere acariciarla pero ella no se lo permite:
--¡¡Víctor me va a oir...¡
Sergio la agarra del brazo:
--¡¡no se lo vayas a decir...¡
--¡¡¡como le voy a decir ese disparate... Nunca hijo nunca va a saber que tuvo un hijo...¡
--si que es verdad su hijo...
--¡¡pero se le acabó hacer lo que se le pega la gana...¡
Manuela está muy alterada. Sergio trata que su esposa se calme pero Manuela entra y se encuentran a Víctor fornicando como una bestia con una mujer mayor que él. Manuela se desmaya horrorizada. Sergio se sorprende pero luego sonríe a su hijo. La mujer salta de la cama y se encierra en el cuarto avergonzada.
--¿también con la cocinera, hijo? --le dice el padre divertido.
Víctor está molesto porque le han cortado el coito:
--¡¡en esta casa uno no puede echa un polvo tranquilo o que? --se queja.
Sergio mira a su hijo con orgullo.

8 meses después... Naná está dando a luz. Manuela ha ido a la casa de campo para estar presente en el campo. Tiene curiosidad por verle la cara a su nieto antes de encargar que lo abandonen. El doctor tiene instrucciones claras: Naná no debe ver a su hijo. Debe creer que ha muerto. El parto está siendo complicado. Naná está en un estado de semiinconsciencia, le tienen que hacer una cesárea. A Manuela le parece perfecto,
--Díos está de nuestro lado...
Naná tiene mucho dolor pero pide que no la duerman entera. Nadie le hace caso. Naná queda dormida sin darse cuenta que Manuela está allá y que nunca verá a su hijo. Manuela está en la puerta. Oye el llanto de un bebé.
--¡¡mi nieto... mi nieto...¡
Siente un poco de emoción pero luego se retiene:
--¡¡es negro...¡
Le da como rechazar pensar en alguien de su sangre negro.
--si se enteran mis amigas de la peluquería... ¡¡que horror...¡
Se asoma un poco por la puerta y se sorprende, en los brazos del doctor llora un pequeño bebé ensangrentado...
--¡¡pero si es blanco...¡ ¡¡totalmente blanco...¡ ¡¡no parece que su madre sea negra...¡
Nadie le dice nada porque el médico en seguida advierte que el parto no ha acabado.
--¿¿otro?? --pregunta Manuela.
La comadrona tiene al bebé en brazos y Manuela le está haciendo mimitos encantada. Está pendiente del otro.
--¡¡que sea blanco... que sea blanco...¡¡
Pronto nace el segundo de los hijos de Víctor y Naná. Blanco como la leche. Naná está inconsciente. Mientras el doctor examina a los bebés Manuela está tras ella los mira emocionada: --¡que blanquitos que lindos¡ ¡¡parece mentira que su madre sea negra...¡
La comadrona dice:
--a veces se saltan una generación...
Manuela mira a los bebes con ternura:
--quiere decir que sus hijos pueden salir negros...?
--Nunca debe olvidar que aunque parezcan blancos su madre es negra...
El doctor dice que los bebés están muy sanos así que tal y como Manuela ordenó la comadrona se dispone a llevarse a los dos bebés para dejarlos en el convento.
--son muy lindos... pronto los adoptarán --dice la comadrona.
Manuela mira a esos pequeños con emoción.

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